Una reciente investigación reflejó que los fumadores mayores de 80 años tienen genomas que cuentan con características especiales y les permiten responder de manera distinta a los efectos del tabaco que el resto de las personas. Este estudio podría ayudar a las personas a vivir más años en el futuro.
Jeanne Calment, una francesa que está registrada como una de las personas con edad más avanzada en la historia, pues murió a los 122 años de edad, ella no llevaba una vida muy saludable pero practicó deportes hasta los 100 años y desde los 21 fumaba dos cigarrillos diarios,hábito que dejó al cumplir los 120 años.
Otra investigación realizada por un experto en genética explico que las personas como Calment podrían pertenecer a un “grupo de personas biológicamente diferente” de otros seres humanos.
“Hemos identificado un conjunto de genes que parecen promover la longevidad. Hay evidencias de que estos genes pueden facilitar el aumento de la esperanza de vida incrementando el mantenimiento y la reparación celular. Por lo tanto, a pesar de que algunos individuos están expuestos a altos niveles de estresantes biológicos, como el tabaco, sus cuerpos parecen estar mejor dotados para hacer frente a los mismos y reparar el daño que causan”, explica el investigador.
Fuente: Noticias24
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